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domingo, agosto 02, 2009

Diálogo de un loco · Corazón de Caballero

Ven Karina, siéntate aquí a mi lado,
platicaremos al amparo de este sublime atardecer,
¿no te parece realmente hermosa la tarde?
no, no digas nada todavía?

Mira ¿ves aquella nube? ¿es gracioso verdad?,
ha dibujado tu rostro? y destaca tu admirable sonrisa
y qué decir de los pajarillos que ensayan su vuelo
preparando su próxima partida hacia nuevos horizontes,

¿y ves más allá la enramada que protege a ese grupo de chicuelos
que afanosos juguetean entre la tupida arboleda?
cuanta libertad se puede apreciar en cada uno,
realmente son la imagen viva de la felicidad

Vamos, dame la mano y caminemos juntos por el río
al amparo de pinos y sicomoros, de encinos y enredaderas
alejados del comentario inquisidor y la mirada indiscreta
de tanta gente que envidia esta felicidad

¿Recuerdas? Es justo el campo que lleno de flores
acude a nuestro sueño; es el aroma del pomaroso
que inunda el ambiente y acompaña cada tarde tu paseo
por el sendero de los recuerdos?

Buenas tardes señor, ¿por qué me mira de ese modo?
¿que con quién platico?, con karina por supuesto, deje que
se la presente, ¿sabe? Es mi musa? es muy hermosa ¿verdad?
¿cómo? ¿que no puede verla? Por favor señor?

Ven princesa, dile al señor lo feliz que me has hecho?
señor, señor; ¿por qué no saluda a mi princesa?
si, aquí está junto a mí, por favor yo no estoy loco señor
puede ser un sueño pero no estoy loco señor

Sabe, es lo mejor que me ha pasado en la vida,
nos encontramos en el camino como lo hacen las nubes,
como el cauce del río que en el océano se encuentra con
la lluvia que impaciente le esperó a la llegada del verano
Fue un encuentro mágico señor, el que nos unió aquel día
ella no me esperaba y yo tampoco la buscaba; pero ambos
sabíamos que nuestros caminos se habrían de entrelazar
estábamos sujetos al veleidoso dedo del destino

Desde entonces señor, yo no tengo planes; tengo sueños
quiero viajar a ese lugar donde los sueños se hacen realidad
al lugar donde las ilusiones cobran vida y no hay adversidad
estar acompañado de la musa que hizo a mi vida cambiar

Solo un beso he podido robar de su boca soñadora señor
y en ese beso ella encarceló mi vida a su antojadiza voluntad
estoy atrapado en sus caprichos y navegando a la deriva
no me he podido fugar ni lo quiero probar, quiero darle la vida

Un solo beso le robé, y con ese beso se ha ido mi alma entera
un beso que disfruto cada día, y que cada noche se repite en mi sueño
un beso que apaga lentamente la luz del faro que ilumina mi vida,
un beso que apaga completamente el murmullo de tanta gente

Si, es cierto, llegué demasiado tarde,
ella ha consagrado su vida y eso me tiene en desventaja
claro, lo conoció primero, es solo el tiempo lo que me aleja
por eso me veo derrotado y dispuesto a perderla de mi vida

Por eso me alejo, mas no lo hago por cobarde, me alejo
porque ella lo merece, porque ella no ha nacido para mí,
porque a mi lado quizá no sería feliz, me alejo pero no la dejo,
no la dejo de querer con toda mi alma

Más en el recuerdo vivirán por siempre las melodías que nos hicieron vibrar
cuando tus ojos me miren, tendré presente la distancia irreductible
que huele a peligro, pero que no deja daños a terceros, porque cada mañana y cada noche podré afirmar que te quería

He de vivir imaginando su figura, su sonrisa y su mirada soñadora
viviré con la seguridad de que el silencio grita mi secreto
andaré mi rumbo sin que nadie sepa que ella es mi pena de amor
sin que ella misma señor, sepa que muy dentro hay un dolor

No, esto no es un adiós, es la muerte de un amor,
de un amor que se condena a la amargura y la soledad,
no es un adiós, son años de ilusión perdidos sin valor,
perdidos con la edad; perdidos en la inmensidad de un corazón

Señor, señor ¿en donde se ha metido señor? No me deje solo
déjeme contarle de este amor que surgió como causa y efecto,
de este amor que duró tan solo un breve espacio, pero que ha
marcado la mejor parte de mi vida.

Karina, Karina, señor Dios, no puede ser; nuevamente solo,
solo en esta inmensidad y rodeado de tanta gente?
gente que sabe de mi debilidad por ese amor imposible
que sabe que esto, no es más que el dialogo de un loco.

Corazón de Caballero · México
Notas del autor: Con mucho cariño de alguien que llegó tarde al encuentro del amor.

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