Podría morir en el antojo de tu boca
si desconocen en mis besos mis clamores...
podría verter mares de lágrimas en pocas
palabras necias que negasen tus amores...
Podrías tomar alguna estrella de mis ojos
cuando te miro y me reflejo en tu mirada...
Podría subir a hablar con Dios si te despojo
de una sonrisa, para mí, mujer amada.
Podrías pintar sobre mi cielo tus cabellos
cuando mi sol existencial quede sin llamas
iluminando con tu luz paisajes bellos...
... y hasta matarme de felicidad temprana
y eternizar en mis penumbras el destello
con confesarme, entre suspiros, que me amas.
Beto Aveiga · Ecuador
2 comentarios:
Hermosas palabras a la mujer amada. Precioso poema. Saludos.
Muchísimas gracias poetiza. Que tengas una feliz noche.
Un enorme gusto haber recibido tu comentario apenas colgué el poema.
Saludos desde Ecuador,
Beto Aveiga
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