Pajarillo que un día volar quisiste
o tal vez planear en cielo cercano
con las plumas por ropa y alas por mano
un ajeno latido falaz sentiste.
Revolvióse tu trigo y tu escaso alpiste,
y el gusano en tu buche algo liviano,
y tu canto y tu trino siempre lozano
entonaron un fino silbido triste.
Una pluma flotaba en la tibia brisa
como la ingravidez de tu amor que vuela,
como la tempestad que te alzó de prisa
porque un frío profundo a ti se te cuela
que hacerte emigrar tan feroz te precisa
mas con tu pico azul, talaste su espuela...
Por Carlos Julio Pérez Q.
4 comentarios:
Gracias nuevamente por tu mención Beto.
¡Qué bueno es que estas pocas letras transmitan un mensaje de esperanza!
Bendiciones
Carlos Julio
Como poesía y como mensaje: impresionante escrito, un orgullo ponerlo en mi sitio.
Saludos,
Beto Aveiga
Lindo!!! recordé aquel día que se me movió el mundo de todos y me sentí preocupada pues aquel nunca lo siento... (sismo que hubo) y ya no era sólo mi mundo si del que huyo el que tiritaba... luego, un pajarito resulto herido del sismo, y con mis amigas lo auxiliamos aunque la naturaleza es sabia, a veces se queda dormida. Qué podrido que está el mundo... nada mejor que estar en el mundo propio...
D
El mundo interno, donde está uno, y donde están los de uno, es el mejor para vivir... El que vive ahí sabe de eso.
Saludos,
Beto
Publicar un comentario