Después de haber amado tanto
de haber tocado el cielo
con mis manos.
Estas manos llenas de pasión
Que una noche de luna llena
cobijé tu cuerpo desnudo
con mi amor.
Amor tan inmenso
Que solo la luna fué testigo
Solo ella escuchó mis suspiros.
Pero el viento celoso
destruyó nuestro amor
y se llevó mis suspiros.
María Teresa Huerta Alarcón · Chile
virgo.auri7[arroba]hotmail[punto]com
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