Si tan sólo pudiera contemplar tu desnudez, bajo la oscuridad de la noche, te abrazaría con el manto de las estrellas, y al amanecer te besaría con los rayos del sol, te haría caricias con la suavidad del viento, y en un profundo respiro para exhalar tu esencia de rosas, te diría te quiero.
Daría cualquier cosa por escalar las cumbres de tu pecho, y bajar por los llanos de tus cimientos, y recorrerte beso a beso, para contemplar tu hermosura, y dibujarte en mi alma cual si fueras un retrato indeleble, de esos que permanecen para siempre, hasta donde llega el más allá, y donde no existe el final.
Alexander Baltodano Alvarado · Costa Rica
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