Sentir en mí lo que no puedo por ti
no es una obsesión, sólo emoción,
o tal vez ya no te encuentro dentro de mí.
Aún veo sombras de los dos
junto al tierno árbol de cerezos,
bajo el que guardé los bosquejos
de una historia inolvidable de amor
que nunca se cumplió...
Después de lo que llamamos un final triste
continué soñando con tu voz
imaginando un final diferente,
a ese destino tan incierto,
contra el que siempre me muestro irreverente.
En el libro de mi alma el último beso
puso fin a la desesperanza,
aquietó mi ser y juntó a ti volví a nacer...
Miguel Clemente Zambrano · Ecuador
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