Eterna ilusión la que brota de mi alma,
cuando invoca tu recuerdo,
sin saber que me asfixio y muero lento,
hasta que abro mis párpados y despierto.
Miro tu retrato, y me desato en llanto,
por aquellos ojos verdes, que me ilusionaron tanto.
Eterna ilusión, que provoca un dolor inmenso,
por la falta de calor de tu cuerpo y esos besos intensos.
Esperando con ansias respirar el viento,
para que traiga tu olor a rosas a mi lecho,
y se agite apresuradamente mi pecho,
tratando de no dejar que se vaya de mi lado,
atando mis manos, deseando que no se esfume y me perdure.
Te amo y te amaré por siempre,
te envío un beso allá en el cielo,
donde algún día te seguiré adorando sin reproches,
amada mía, me despido, pero alegre me siento,
porque te reencontraré, y continuaremos con esta historia,
con un amor eterno.
Alexander Baltodano Alvarado · Costa Rica
Notas del autor: Dedicado a mi madre en el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario